GUIA PRACTICA HIBERNACION PISCINA - ACEPOOL ESPAÑA - CERAMICA PARA PISCINAS

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GUIA PRACTICA HIBERNACION PISCINA

Cómo cuidar tu piscina de cerámica en invierno
Aunque no uses tu piscina durante el invierno, ¡no la descuides! Mantenerla en buen estado te ayudará a evitar daños estructurales y prolongará su vida útil. Aquí te dejamos los pasos clave para protegerla del frío:
PASO 1

Evita daños por el frío.

En invierno, las bajas temperaturas pueden provocar que el agua acumulada en las juntas o en la superficie de la piscina se congele y se expanda. Este proceso ejerce una presión considerable sobre las baldosas de cerámica y las juntas, lo que puede causar daños significativos si no se toman precauciones.
Riesgos principales
  • Fisuras en las baldosas: El agua congelada puede fracturar o desprender las baldosas, afectando la estética y la funcionalidad de la piscina.
  • Desprendimiento de cerámica: La expansión del hielo puede separar las baldosas del mortero, lo que compromete la estructura.
Cómo proteger tu piscina del hielo

Deja espacio para la expansión:
Reduce el nivel del agua entre 10 y 20 cm por debajo del borde superior de la piscina.
Esto permite que el agua tenga espacio para expandirse al congelarse, evitando presiones que dañen la cerámica.

Usa flotadores o elementos de expansión:
Coloca flotadores específicos para piscinas o materiales flotantes en la superficie del agua. Estos elementos actúan como amortiguadores y absorben la presión generada por el hielo.
Cómo colocarlos:
  • Alinea los flotadores en la diagonal más larga de la piscina, conectándolos con una cuerda si es necesario.
  • Si los flotadores tienden a moverse, utiliza pesos específicos que no dañen el revestimiento para mantenerlos en su lugar.
  • Cuidados extra en climas extremos: En zonas con heladas prolongadas o tormentas, revisa los flotadores con mayor frecuencia. Si están cubiertos por hielo o nieve, podrían perder eficacia.

Con estas medidas, puedes reducir considerablemente el riesgo de fisuras, desprendimientos y daños en la estructura de tu piscina. Además, aseguras que las baldosas y juntas se mantengan en perfecto estado para la próxima temporada de uso.
PASO 2

Evita la acumulación de agua estancada

  • Limpia bordes y zonas expuestas: Asegúrate de que no quede agua acumulada en zonas como los bordes o esquinas, ya que esta puede congelarse y ejercer presión sobre las baldosas.
  • Drenaje adecuado: Verifica que el sistema de drenaje esté limpio y funcione correctamente para evitar acumulaciones, en canales de piscinas desbordantes o en canales de recogidas de aguas sucias, sobre todo en aquellas que esten revestidas
    de cerámica.
PASO 3

Usa una cubierta de piscina

  • Cubiertas isotérmicas o invernales: Una buena cubierta ayuda a mantener el agua protegida de las heladas, además de evitar la acumulación de hojas, suciedad y residuos que puedan dañar las juntas.
  • Aislamiento térmico: Las cubiertas que retienen algo de calor en el agua son especialmente útiles en climas donde las temperaturas bajan drásticamente.
PASO 4

Protege las baldosas con productos específicos

  • Aplica un sellador o impermeabilizante: Antes de que lleguen las heladas, aplica un producto específico para proteger las juntas y las baldosas. Esto reducirá la absorción de agua en las juntas y evitará que el agua se infiltre detrás de las baldosas.
  • Usa productos antical y anticongelantes: Estos productos ayudan a evitar la formación de depósitos de cal que pueden debilitar las baldosas y también minimizan el riesgo de congelación.

Realiza un mantenimiento químico adecuado

  • Mantén el agua tratada: Equilibra el nivel de pH (entre 7.2 y 7.6) y utiliza productos específicos para el invierno, como algicidas y floculantes, para evitar que el agua forme sedimentos que puedan dañar las baldosas.
  • Evita el congelamiento: En regiones muy frías, puedes añadir productos anticongelantes específicos para piscinas.
PASO 5

Inspección y reparación preventiva

  • Revisa antes del invierno: Inspecciona las baldosas y juntas en busca de grietas o fisuras. Repara cualquier daño antes de que las heladas empeoren la situación.
  • Reparación de juntas: Si hay desgaste en las juntas, aplica una lechada nueva o un sellador específico antes de que lleguen las temperaturas bajas.
PASO 6

Uso de equipos de calentamiento

  • Sistemas de calefacción: Si el clima es extremadamente frío y tienes acceso a un sistema de calefacción para la piscina, úsalo de manera moderada para evitar que el agua se congele.
IMPORTANTE

Estas 6 medidas, no solo protegen tus baldosas, sino que también prolongan la vida útil de toda la estructura de la piscina.
Un mantenimiento adecuado y preventivo es siempre más económico y sencillo que reparar daños estructurales.
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